Los rellenos son una parte clave de una pieza de tatuaje, sobre todo en composiciones de mayor tamaño.

Un relleno 100% sólido carece de tonos grises en caso del negro; o de tonos más claros en caso del color. Ya que, la uniformidad es la meta, sin marcas de aguja ni espacios escasos de tinta.

Hay ciertas técnicas a considerar, tanto a la hora de rellenar con negro como con colores claros. Pero también influyen los materiales con los que tatúas.

Veámoslo paso a paso y al detalle.

Máquina: ¿Rotativa o de bobina?

Muchos se preguntan qué máquina de tatuar es mejor para hacer rellenos. Puedes usar cualquiera de las dos.

La diferencia es que con las rotativas vas más lento porque generalmente son más suaves. Y las de bobina suelen dañar más la piel. Así que, hay que compensar la fuerza de la máquina con el diámetro de la aguja.

En cuanto al voltaje, hay que bajarle un punto en comparación con el que se suele usar para hacer sombras.

Por ejemplo, si las sombras las haces a 10, los rellenos deberías hacerlos a 9, para poder ir lento y sin exigir tanto a la piel.

Agujas

En superficies pequeñas: Una Round Liner puede ir bien. Por ejemplo, en extremos muy puntiagudos como serían los de una estrella.

En superficies intermedias o medianas: Mejor ir por la Round Shader, ya que tiene las agujas un poco separadas y abarca mayor superficie de manera más sencilla.

En superficies grandes: Suelen ir mejor las de tipo Magnum en configuración M2. Su soldadura en dos líneas con muy poca separación entre sí hace que la tinta penetre bien en la piel.

¿Y el diámetro?

Las que suelen ser más apropiadas para relleno son las agujas de 0,35.

En zonas donde la piel es más fina, como el interior del brazo, de las piernas o en las costillas, puede ir bien también una 0,30, ya que llena igual de bien y daña menos la piel.

Si necesitas profundizar en esta vasta temática, no te pierdas nuestra guía definitiva de agujas de tatuaje.

Ahora bien, máquina y aguja en mano, ¿cómo procedemos? Quédate porque viene la mejor parte.

1. Movimiento lento
   Lo ideal es hacerlo despacio y lograr un buen resultado a la primera. Si no lo consigues, puedes pasar de nuevo, pero ¡cuidado con excederte!
   
   
   
2. Profundidad correcta
   Saca bastante la aguja del tip y aprieta fuerte. Un buen relleno se debe de trabajar profundo.
   
   ¿Cómo saber si es muy superficial?
   Cuando no queda 100% brillante. Con tinta negra es más fácil de notar porque adopta un tono gris oscuro.
   
   Ten en cuenta que si el relleno se ve 90% sólido, cuando cure va a bajar a 80%, y a los meses, a 70%... Por eso es tan importante depositar bien la tinta en la dermis, pero también es crucial conocer el proceso de curación de un tatuaje.
   
   
   
3. Suficiente tinta
   No escatimes en tinta a la hora de rellenar. La piel debe de estar empapada.
   Cada vez que hagas una pasada, limpies y notes que no queda mucha tinta en el tip, vuelve a mojar.
   
   
   
4. Movimientos circulares
   Es una de las mejores formas de conseguir un resultado homogéneo.
   
   Hazlo de manera lenta y constante para que la tinta vaya entrando poco a poco en la piel, abarcando un espacio pequeño de cada vez.

IMPORTANTE: Si es la primera vez que haces rellenos, ¡paciencia!, porque por más teoría que tengas, la hora de la verdad es la práctica. Y lo más probable es que no lo consigas a la primera.

Pero, calma, que tenemos algunos consejos para ayudarte con ello…

A veces, quedan partes de la piel sin cubrir del todo o el color no queda bien logrado. Lo cual es normal, sobre todo al principio. El problema es que si insistes mucho, puedes lastimar la piel y perjudicar el resultado final.

Por tanto, si lo haces, debes tomar ciertas precauciones para evitar hacer daño en exceso.

A la hora de retocar el relleno de una zona, tómate un momento para observar cómo va reaccionando la piel. Cuando pases por un área ya tatuada, debes ir con cuidado y de manera suave, sin presionar demasiado ni tampoco excederte con las pasadas.

Ahora, veamos qué podemos hacer para arreglar un relleno que viene flojo, y evitar un trágico desenlace:

1. Intenta cambiar el movimiento en la segunda pasada. Por ejemplo, si la primera vez has empujado la tinta hacia delante, al segundo intento, opta por movimientos circulares.
   
   
2. Disminuye la velocidad del movimiento que haces con la mano.
   
   
3. Baja el voltaje, para procurar dañar la piel lo mínimo posible.
   
   
4. Si lo anterior no funciona, prueba cambiando la aguja. Quizá no has estado usando la indicada.
   
   
5. Saca más la aguja del tip, aprieta para llegar a la dermis y recoge bastante tinta. Recuerda que los poros están abiertos y siguen absorbiendo tinta incluso después de pinchar. ¡Que empape!
   
   Después de pasar por la zona, limpia bien para ver cómo va quedando.
   
   Puedes probar el truco de aplicar un poco de vaselina o agua sobre el relleno, para lograr un efecto lupa y asegurarte de que cada parte se va llenando correctamente.
   
   
6. Por último, pero no menos importante, si después de varias pasadas sigue teniendo defectos visibles, PARA DEFINITIVAMENTE.
   
   

Ahora… ¿Qué hacer si ya la has liado y has ocasionado una herida profunda?

Cómo abordar una piel dañada

En este caso, no queda otra que enfrentar el problema con total honestidad.

Hazle saber al cliente lo ocurrido, discúlpate, y explícale que has cometido un error, pero que no se preocupe porque tiene solución.

Déjale en claro que ahora, con la herida fresca, no puedes pasar más veces por la misma zona, pero una vez que haya curado del todo, el retoque correrá por tu cuenta.

Ten en cuenta que esa zona en concreto será la que más tarde en curar de todo el tatuaje. Por eso es tan importante hacer seguimiento del proceso y agendar una nueva sesión para repasarlo cuando la piel esté lista para ello.

Pasado este suceso, abraza el aprendizaje, toma nota para la próxima vez, y no te culpes en exceso, ya que el tatuaje se aprende haciendo, y pronto tendrás más experiencia.

Y si todavía no has pasado por esta experiencia, pero te inundan las dudas y el miedo, no olvides que antes de pasar a la piel humana, lo ideal es practicar y probar todo lo que puedas sobre piel sintética para tatuar.

Ante todo, ten presente que aprender a tatuar con la menor cantidad de fallos posibles no es tarea sencilla y lleva tiempo… De hecho, es imposible tatuar sin cometer errores, pero son una parte fundamental de tu formación, ya que sobre todo te enseñan que NO debes hacer.

De todas formas, es posible minimizar la curva de aprendizaje.

¿Cómo?

Teniendo una buena guía contrastada por artistas del tatuaje experimentados, que ya han pasado exactamente por los mismos problemas de principiantes y que han conseguido aprender a base de pura prueba y error.

Son quienes mejor saben lo que se siente, esforzarse día a día, tatuaje a tatuaje, para mejorar como profesionales.

En 10 Masters sabemos lo que hace falta para subir de nivel como profesional del tatuaje, por eso lo hemos reunido todo en una sólida colección de trucos, técnicas y métodos especialmente diseñados por expertos para ayudarte a superarte paso a paso, sean cual sean los conocimientos previos que tengas.