Las preguntas que los clientes no se animan a hacer
Y cómo responderlas siendo un buen profesional del tatuaje
24 Agosto 2023
Generar una buena relación con el cliente es fundamental para que el trabajo fluya de la mejor manera. En el mundo del tatuaje la confianza lo es todo, pero ¿cómo generar esta confianza?
Bueno, como cualquier relación en la vida, el diálogo es la clave, es lo que va a llevarte a ti y a tu cliente a poder crear ese lazo de complicidad para que ambos se sientan cómodos…
Y esto empieza con un par de preguntas.
Pero a veces los clientes no se animan a preguntar cuestiones claves, ya sea por pudor o por desconocimiento, y por eso hoy te traemos una lista de consejos para que siempre sepas cómo responder para conseguir que tus clientes se sientan tranquilos al tatuarte contigo.
Las preguntas más frecuentes de los clientes
1- “¿Cuánto cuesta el tatuaje?”
Sin dudas esta puede ser una de las preguntas más comunes y es la que más controversias genera. Los precios nunca son estáticos y, por el contrario, siempre están atados a distintas cuestiones como el diseño, los estilos, la cantidad de colores, el tamaño, tipos de materiales necesarios, etc.
Para orientar a tu cliente, mejor pregúntale “¿Qué quieres hacerte y en qué tamaño?”. Esto te dará pistas más exactas de lo que está buscando y podrás obtener información más concreta para determinar un presupuesto real.
Es muy probable que al hablar de tamaños la gente responda cosas como “ni muy chico ni muy grande”... ¿¡qué tamaño es ese!?
Antes de desesperarte, intenta dialogar un poco más para que el cliente te dé una respuesta más aproximada y explícale que este es uno de los factores principales para determinar el precio.
2- “¿Cuánto tiempo llevará la sesión?”
De igual manera, son muchos los factores que lo determinan, pero una vez que hayan llegado a un acuerdo más o menos exacto de cómo debería ser el tatuaje, puedes calcular mejor cuánto tiempo te llevará hacerlo.
Por eso, ante esta pregunta, puedes responderle que es relativo y que necesitas tener más información sobre lo que desea hacerse.
3- “Me gusta mucho tu diseño, pero quisiera hacerle una pequeña modificación.”
Es probable que te suene esta pregunta si llevas algún tiempo tatuando. La realidad es que muchos tatuadores terminan accediendo sin cobrar un extra por el trabajo y esto es algo que idealmente no debería ocurrir.
Es como si una persona fuera a una tienda por unos jeans y le pidiera al vendedor que le fabrique unos nuevos pero a su gusto. De mínima debería de cobrarse un extra, ¿cierto?
Bueno, lo mismo sucede en tu trabajo, tú ofreces diseños que vendes tal cual los exhibes. Si un cliente quiere hacerse algo “parecido”, debes dejarle en claro que es un diseño nuevo, distinto y, por lo tanto, debe cobrarse como tal.
Sabemos que en muchos casos es difícil lograrlo, pero intenta poco a poco hacer respetar tu tiempo y dedicación.
4- “¿En qué lugar duele más?”
Esta pregunta suele ser más frecuente en clientes que nunca se han tatuado o que llevan pocos tatuajes, por temor al dolor. Por eso, existe una tendencia a escoger el sitio en donde “menos se siente”.
Pero si bien existen lugares del cuerpo donde duele más tatuarse, también cada cuerpo es muy diferente y el umbral de dolor puede variar. Hay personas que no sienten nada y otras que vuelan por los aires de dolor.
Por eso, ante esta pregunta puedes responder indicando cuáles son las zonas en donde existe menos musculatura, como en las manos y los pies, o en lugares en donde la piel es más delicada y hay más sensibilidad, como por ejemplo en axilas e ingle.
5- “¿Cómo debo cuidar mi tatuaje nuevo?”
Como te comentábamos en la nota Cómo cuidar un tatuaje, hay varias formas de afrontar la cicatrización de la mejor manera. Siempre debes tener en cuenta que cada piel es diferente y que un mismo proceso puede tener reacciones dispares en una u otra persona.
Por eso es importante instruirte para brindar las mejores indicaciones de cuidado y hacer un seguimiento de la curación para descartar posibles infecciones, entre otras complicaciones.
6- “¿No es molestia si llevo a alguien conmigo a la sesión?”
En el mejor de los casos el cliente te lo consulta antes, pero en el peor y, lamentablemente, más frecuente, viene acompañado sin preguntar y no solo con una persona, sino con más, incluso hasta con tres personas…
Aquí estamos ante un problema mayor porque, en primer lugar, nadie necesita tanto acompañamiento para hacerse un tatuaje y, en segundo lugar (y el más importante), esto puede traerte complicaciones a la hora de trabajar porque necesitas plena concentración que con tantas distracciones no puedes garantizar.
Antes de pactar la sesión, anímate a decirle al cliente cuáles son tus reglas y explícale por qué es necesario que se respete tu espacio de trabajo. No solo porque a ti se te ocurre, sino porque los errores que puedas cometer afectarán directamente a su tatuaje.
También es un riesgo porque la higiene queda comprometida al romper los campos de esterilización, y esto es algo de lo que no se habla a menudo. Al haber más personas presentes, estadísticamente hay más gérmenes y bacterias dando vueltas, los cuales son propensos a generar infecciones si no tomas las correctas precauciones.
Entonces, si estás leyendo esto y eres un cliente, por favor no vayas acompañado de toda tu manda de amigos. Siempre consúltalo antes.
Lo que los clientes no se animan a preguntar
Sin embargo, existen preguntas que los clientes no hacen, ya sea por pudor o desconocimiento, que son claves para llevar adelante el trabajo. Y algunas de ellas pueden tener que ver con ciertos mitos o rumores que surgen alrededor de creencias sobre el tatuaje. Desarrollemos.
1- “¿Cuál es tu experiencia y formación?”
Por más que parezca algo extraño, muchas personas no se animan a preguntar por tu formación y son temas que realmente les inquieta. Si bien sabemos que lo que te convierte en un experto es la práctica, instruirte con profesionales da mucha seguridad, no solo para ti a la hora de trabajar, sino también a tu cliente.
Por eso es importante que si has asistido a seminarios con personas respetables y has aprendido en cursos de formación profesional, en tu estudio cuelgues los certificados para asegurarte de que la información esté al alcance.
Los nervios y las inseguridades son absolutamente normales y hasta esperables, por eso debes brindarle tranquilidad al cliente, por sobre todas las cosas.
2- “¿Cómo garantizas la higiene y la seguridad?”
Muchos clientes no se animan a preguntar por los procedimientos de higiene y es algo sumamente necesario de hablar. Al estar trabajando sobre el cuerpo de otra persona, la cuestión se vuelve más delicada y por eso debes respetar los pasos de seguridad e higiene en el tatuaje y sobre todo, darlos a conocer.
Quizás no es necesario que expliques absolutamente todo, pero sí por ejemplo esterilizar tu espacio de trabajo con el cliente presente para que no quede ninguna duda de todos los pasos.
3- “¿Hay probabilidad de alergia?”
Por más que no te lo comenten, en el imaginario de muchos clientes existe la idea de que el tatuaje produce alergias y esto genera temor. Hay personas que se animan a preguntarlo y otras que no.
En principio debemos aclarar que hay tintas que pueden ser más propensas a generar reacciones alérgicas como los tatuajes con tintas rojas.
Por eso es importante que le preguntes al cliente si tiene algún tipo de complicación en su piel y que hagas una prueba de alergia para descartar cualquier duda. Recuerda siempre recomendar una consulta médica, nadie mejor capacitado que un especialista para abordar este tema tan delicado.
4- “¿Es cierto que el tatuaje se borra?”
Esto es una de las grandes dudas y, en muchos casos, es un gran mito. Que un tatuaje se borre depende de muchos factores, como por ejemplo:
- La profundidad de la aguja al pinchar. Ya que cuando se tatúa de manera muy superficial, es probable que el tatuaje no se asiente correctamente y se termine desvaneciendo con el tiempo.
- El color de la tinta. Hay tintas más claras como el blanco que suelen ser más difíciles de situarse en la piel. Lo que sucede es que estos pigmentos van siendo superados por el pigmento natural de la piel y con el tiempo van perdiendo presencia hasta desaparecer.
- El estilo. Hay estilos de tatuaje que son más propensos a borrarse o que son menos resistentes al paso del tiempo, como puede ser un tatuaje FineLine o los llamados Micro tattoos.
Sin embargo, existen otros factores que pueden interferir en la durabilidad del tatuaje, como puede ser
- el descuido al sol;
- un mal proceso de cicatrización;
- una mala pigmentación;
- tintas de mala calidad, etc.
Más allá de que el cliente se anime a preguntarlo o no, siempre debes explicar de la manera más clara posible los cuidados posteriores. Y por supuesto, tener una muy buena técnica al tatuar para garantizar la durabilidad de tus tatuajes.
Si quieres desarrollar tus habilidades de tatuaje y aprender las técnicas para conseguir efectos duraderos, échale un vistazo a nuestros cursos integrales donde compartimos toda nuestra experiencia para que acompañarte en tu camino profesional.
5- “Es cierto que el blanco duele más?”
Hay gente que cree que la tinta blanca por sí sola tiene una capacidad de hacer doler más que otras.
Pero esto es un mito indiscutible, porque en realidad, lo que sucede en muchos casos, es que el color blanco se aplica a lo último de la sesión cuando la piel está más irritada y lastimada, generando cierta confusión con que es la tinta blanca la que genera el dolor cuando en realidad es el natural agotamiento de la piel el que lo produce.
6- “¿Ofreces retoques?”
Muchos clientes no consultan esto y, lamentablemente, en muchos casos dan por sentado que estás obligado a retocar el tatuaje bajo cualquier circunstancia, pero esto no siempre es así.
Puedes repasar un tatuaje sin cobrar la sesión cuando realmente te has equivocado y has pifiado al tatuar la primera vez, pero si los motivos son otros y la responsabilidad es del cliente, debes poner un límite.
Para evitar inconvenientes, antes de pactar la sesión habla sobre esto y deja en claro absolutamente todo. Si quieres saber más sobre este tema tan controversial entra aquí ¿Cuándo retocar un tatuaje y cuándo no?
7- “¿Tienes políticas de cancelación o reprogramación?”
Sería ideal que todos los clientes te preguntaran esto, pero en la mayoría de los casos no sucede. Por lo que, te toca a ti adelantarte a esta situación.
Una de las claves para tener control sobre tu negocio es llevar una agenda organizada y clara, en donde puedas plasmar todas tus citas y dejar algunas jornadas libres para casos de cancelación.
Además, muchos tatuadores piden una seña para agendar el turno, lo cual es una muy buena herramienta porque obliga al cliente a no pasarse de listo contigo y cancelarte a cada momento o a última hora.
De esta manera te garantizas no perder tu trabajo ni el tiempo que se lo podrías haber destinado a otra persona.
Lo que no debes hacer como tatuador
En ocasiones los límites en la relación tatuador-cliente no están claros y si bien es cierto que muchos clientes sobrepasan los límites en algunos temas, muchos tatuadores también.
Por eso es importante que a la hora de conversar y entrar en confianza, respetes a la otra persona y no preguntes cosas indebidas tales como:
“¿Tienes alguna condición médica o mental?”
Esta pregunta en muchos casos puede hacerse con la mejor de las intenciones, para conocer si el cliente es, por ejemplo, epiléptico o tiene alguna condición en la piel que pueda afectar al tatuaje.
Ante estas situaciones es responsabilidad del cliente avisarlo porque tú como tatuador no tienes por qué saberlo ni adivinarlo.
Pero hay veces en las que esta pregunta puede ser malinterpretada, por eso es importante que siempre estés a la altura y preguntes con el mayor de los respetos para no ser invasivo o intrusivo con la otra persona.
“¿Por qué estás eligiendo este diseño?”
Muchos tatuadores se lanzan a preguntar sobre esto y la realidad es que no te cambia en absolutamente nada, por ejemplo, saber si una mariposa representa la resiliencia ante alguna situación personal, debes tatuarla y ya.
Si nace de tu cliente abrirse contigo y contártelo, pues genial. Pero nunca sabes qué tan personal o íntimo puede ser un tatuaje, por eso mejor evitar preguntarlo.
Suena duro decirlo, pero a fin de cuentas da igual si el diseño tiene o no un significado por detrás. Lo que va a destacar es que esté bien hecho, ni más ni menos que eso.
Así que, a no ser que nazca del cliente comentarte algo personal, limítate a hacer tu trabajo.
Esperamos que esta nota te haya ayudado a orientarte sobre cómo responder de la mejor manera a las inquietudes de tus clientes.
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