8 personajes históricos que llevaban tatuajes | 10 Masters

8 personajes históricos que llevaban tatuajes

Nadie se imaginaría que estas figuras históricas estaban tatuadas.

28 Mayo 2024

0 comentarios

Puede ser que los tatuajes se encuentren en su mejor época en cuanto a su reputación: casi se han librado por completo de los estigmas sociales que le atribuían una directa relación con los delincuentes o con cualquier otro acto o banda ilícita.

Este cambio de perspectiva tuvo un lento proceso, que se empezó a agilizar en el siglo 21. Previo a ese período, no eran muchos los intrépidos que decidían plasmar un diseño en su piel… Más bien, era una práctica inusual que la gente evitaba para no ser juzgada negativamente.

En esos años tatuarse era poco común. Pero, según los relatos que se fueron divulgando con el tiempo, hubo algunos personajes históricos pertenecientes a la aristocracia, la política, la literatura y la ciencia, con una gran relevancia mundial, que se animaron a entintarse la piel.

A continuación, no solo te contaremos de quienes estamos hablando… sino que en 2 casos, te mostraremos fotos con sus tatuajes. Vamos allá.


Isabel de Baviera

Isabel de Baviera, también nombrada como Sissi Emperatriz, fue una princesa bávara que ocupó el puesto de emperatriz de Austria (1854-1898) y reina consorte de Hungría (1867-1898 Österreich).

Fue una mujer reconocida por su inteligencia, su compleja personalidad rebelde y su destacable belleza que, por cierto, la tenía muy obsesionada.

Si bien se mostraba como una mujer libre, la cual fumaba, bebía y aborrecía los actos ceremoniales de la corte, Isabel se encontraba bajo una profunda depresión por la muerte de dos de sus hijos, además de que, lamentablemente, sufría anorexia.

Más allá de los obstáculos que atravesó en el transcurso de su vida, disfrutó de tomarse varias libertades a pesar de pertenecer a la realeza. Sissi decidió realizarse el tatuaje de un ancla en un hombro, en honor a su amor por el mar.


Zar Nicolas II

Nicolás II fue el último emperador de Rusia y era descendiente de la dinastía Romanov, que gobernó el país desde 1613.

El zar accedió al poder a los 26 años, de forma anticipada a lo que se preveía, ya que fue consecuencia de la inesperada muerte de su madre Alejandro III.

Esta asunción prematura era la culpable de la inexperiencia del joven, el cual contaba con un escaso conocimiento de la realidad de su país. Él mismo decía que nunca quiso adquirir ese puesto: “No estoy preparado para ser zar, nunca quise serlo. No sé nada del arte de gobernar, ni siquiera sé cómo hablar a los ministros”.

Debido a la poca empatía que tenía para con su pueblo por desconocer las necesidades que sufrían, a la inflexibilidad ante los cambios y a su inseguro y tímido carácter, Nicolas II no fue considerado como un buen dirigente.

Antes de asumir su mandato, realizó un viaje a Japón, en el que milagrosamente sobrevivió a un intento de asesinato. En esa misma travesía, optó por realizarse un tatuaje.

Realmente no se sabe si el desgraciado hecho tuvo relación con su decisión, pero lo que sí se sabe, es que volvió con un llamativo diseño de un dragón en su brazo, el cual costó alrededor de 7 horas de trabajo.


Thomas Edison

Su nombre completo era Thomas Alva Edison y fue un reconocido inventor de excelencia, el cual se destaca por su gran ingenio. En su larga trayectoria, realizó una gran cantidad de creaciones que tenían por objetivo facilitarles la vida cotidiana a las personas.

Según cuenta la historia, Thomas fue el propulsor del increíble camino hacia la invención de la máquina de tatuajes, ya que él ideó la “Stencil-Pen”, una curiosa y útil pluma que servía para ahorrarle tiempo a los oficinistas.

Este bolígrafo realizaba pequeñas perforaciones para realizar plantillas, que permitían copiar varios documentos en un tiempo reducido, y a la vez, podía depositar tinta.

El destacado inventor, si bien vio con claridad que su creación podría ser usada como máquina para tatuar, nunca la patentó con ese fin. Lo que sí hizo, fue probarla sobre su piel, exacto, ¡se realizó su propio tatuaje! ¡Una locura para esa época! Su tatuaje constó de 5 puntos ubicados en su antebrazo.


Franklin Roosvelt

Franklin Delano Roosevelt fue el trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos y el único en ganar cuatro elecciones presidenciales consecutivas, convirtiéndolo en el hombre que más tiempo permaneció en el cargo en la historia del país.

Asumió su puesto cuando los Estados Unidos sufría una profunda crisis financiera, provocada en parte por el Crac del 29. Se enfrentó a uno de los más grandes desafíos del país: la segunda guerra mundial.

Franklin se realizó en el pecho un enorme tatuaje del escudo de su familia, como forma de honor y respeto.


George Orwell

Eric Arthur Blair, más conocido como George Owell, fue un novelista, periodista, ensayista y crítico británico, considerado mundialmente como una de las personalidades que desarrolló más críticas sociales en el siglo XX.

Sus obras daban a conocer sus ideales políticos y morales, resaltando la lucha del hombre contra las normas sociales establecidas por el poder. Sus novelas distópicas más conocidas fueron Rebelión en la granja (1945) y 1984 (1949), en las que representaba una clara defensa a la democracia y a las libertades públicas frente a los totalitarismos.

Era visto como un hombre rebelde que sostenía a fondo sus ideales políticos y, gracias a ello, se ganó muchos enemigos con el pasar del tiempo. Esto provocó que fuera vigilado por las fuerzas secretas soviéticas.

George llevaba en su mano el tatuaje de 5 puntos. Se cree que su significado está relacionado con la persecución por parte de los soviéticos, ya que podría leerse como “sentirse solo frente a una multitud”.


Joseph Stalin

Iosif Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Joseph Stalin, fue un político que llegó al poder tras la muerte de Vladimir Lenin. Asumió como el Secretario General del Partido Comunista de Rusia, convirtiéndose en uno de los dictadores más brutales, transformando a Rusia de una sociedad campesina agrícola a una superpotencia industrial.

Para lograr este objetivo, infundió un constante terror y utilizó una extrema violencia que dio como resultado la muerte de más de 20 millones de rusos.

Joseph fue encarcelado en varias oportunidades durante su juventud y durante una de sus estadías en prisión, se entintó el pecho con el diseño de una calavera azul.


Winston Churchill

Winston Leonard Spencer Churchill, conocido simplemente como Winston Churchill, fue un político, militar, escritor y estadista británico, ganador del Premio Nobel de Literatura.

Churchill se desempeñó como Primer Ministro británico y es reconocido mundialmente como una de las figuras claves del siglo XX por su papel durante la Segunda Guerra Mundial, en la cual dirigió al Reino Unido en su lucha contra el dictador Adolf Hitler.

Además de ser destacado por su oratoria, el Primer Ministro era recordado por ser un excesivo fumador, bebedor y un fanático en contar chistes verdes.

Winston tenía el tatuaje de un ancla en su antebrazo, que llevaba como legado de los años como corresponsal entre Cuba, India y Sudáfrica.

Sorprendentemente, no era el único de su familia que portaba uno, sino que su madre había plasmado una serpiente en su muñeca, que en algunas ocasiones ocultaba tras un brazalete.


Juan de Borbón

Juan de Borbón y Battenberg era el quinto hijo de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg y el tercero de los varones, por esta razón, nunca imaginó que sería sucesor de su padre, de hecho, no estaba destinado a heredar el trono, pero los planes cambiaron.

Sus hermanos mayores, Alfonso y Jaime, renunciaron a su futuro cargo y Juan tuvo que asumir el mandato, convirtiéndose en el heredero de los derechos dinásticos de la Casa de Borbón.

La relación con su hijo Juan Carlos fue difícil e incrementó su malestar con un trágico suceso familiar. Don Juan Carlos manipulaba una pistola que accidentalmente emitió un disparo matando a Alfonsito, uno de los hijos menores de Juan de Borbón, de tan solo 14 años.

En esa época, se decía que no hubo ni una sola palabra de consuelo para su hijo mayor, el cual causó el triste hecho, sino que más bien, fue culpado por lo ocurrido.

Juan llevaba consigo grandes tatuajes de dragones en los brazos, en la espalda y en el pecho. En una entrevista que le realizaron en los años 80, comentó que se los hizo cuando tenía tan solo 19 años, y que la razón fue porque era “muy de marino”.


Conclusión

Nos apostamos a que ninguno de vosotros imaginaba que figuras tan serias y reconocidas de la historia mundial llevaban diseños entintados en su piel.

Al parecer, los tatuajes fueron, son y seguramente serán, una práctica que tiene la capacidad de tentar a personas de cualquier clase social, económica y cultural.

Seguramente haya un gran número de políticos, escritores, científicos, entre otros, que hoy en día, bajo la formalidad de su vestimenta, llevan plasmados dibujos en su cuerpo.

COMPARTIR