¿Qué es el 'taper' en las agujas para tatuar?

Los tipos de agujas para tatuar, así como las técnicas, son muchas y cada vez más variadas.

Como te contábamos en la nota Guía de agujas para tatuar, para cada trabajo corresponde una herramienta diferente.

Conocer cómo funcionan estos materiales y cómo se confeccionan, es esencial para cualquier artista.

Es por esto que, en esta oportunidad, hablaremos del llamado ‘taper’ que se encuentra en todas las agujas para tatuar y que influye directamente al momento de inyectar la tinta en la piel.

Vamos a por ello.

¿Qué es el Taper?

El taper es básicamente la longitud en la terminación de la aguja.

Es decir, desde la parte en la cual se empieza a afilar la punta hasta su extremo. Dependiendo de su longitud, se va a determinar el tipo de taper que esa aguja tiene y su uso.

A grandes rasgos, las medidas del taper se pueden definir en tres:

• Medium tape (MT) que tiene una longitud total de 2,5 milímetros;
• Long tape (LT) con una terminación de 3,5 mm; y
• Extra long tape (XLT) que tiene 5,5 mm.

Sin embargo, hay quienes consideran agregar una medida aún más corta que es la llamada ‘short tape’ que tiene una longitud de 1,5 milímetros, pero que prácticamente no se usa, ya que es demasiado filosa y produce mucho daño en la piel.

Cada tipo de aguja, ya sea Round Shader, Magnum, Round Liner o cualquier otra, puede tener un diámetro de taper distinto. ¿Cómo darse cuenta? Bueno, sencillo.

Los fabricantes indican el tamaño del taper en el envoltorio de la aguja con las siglas correspondientes MT, LT o XLT.

De esta manera, según su configuración, la nomenclatura de las agujas quedaría de la siguiente manera:

Si por ejemplo tuviésemos una aguja Round Liner de 5, con un medium taper, en el envoltorio estará marcado como RL 05 - MT.

Cada fabricante lo puede señalar en este orden o en otro, pero recuerda siempre que cuando veas las letras M, L o XL, estas refieren al diámetro específico del taper.

¿Qué medida de taper elegir?

Para calcular la medida de taper que te sirva más, debes tener en cuenta algo muy importante.

Cuanto más largo sea el taper, puede ser más filosa la punta y también más flexible, es decir, más endeble.

Esto sucede porque las puntas se van afilando cada vez más y, por ende, pierden cuerpo y se vuelven más finas.

Por eso, por ejemplo, para hacer sombreados o líneas que no demanden tanta pigmentación, puedes optar por medidas de taper LT o XLT.

Pero, ten en cuenta que cada fabricante diseña los tapers de maneras diferentes, ya sea en el tipo de terminación como en su textura.

En principio, debes priorizar el tipo de aguja que deseas usar, ya sea RS, RL, M etc. A partir de allí, verás el diámetro de taper que te convenga más.

Para saber cuál es el mejor taper, recomendamos que practiques muchísimo y pruebes agujas de distintos fabricantes para poder elegir uno con mejor criterio.

Texturas en el taper

Además del diámetro, casi todos los tapers tienen una textura que las diferencian.

La textura es prácticamente imperceptible para el ojo humano y se trata de pequeños orificios tallados en el taper, destinados a depositar cierta cantidad de tinta.

Según los diseños y la cavidad de cada orificio, estos van a ser capaces de acumular más o menos tinta, lo que permite regular la cantidad que quieras y precises inyectar en cada ocasión.

Así, para momentos en los que necesites hacer trazos bien fuertes con una pigmentación intensa, puedes optar por una aguja que tenga una textura capaz de alojar por más tiempo la tinta.

Pero aquí también entra en juego la composición de las tintas.

¿Por qué decimos esto?

Porque, por ejemplo, según los fabricantes, en el mercado puedes encontrar tintas más espesas que otras, y esto afecta directamente al efecto que producen en la piel y en el diseño.

Para esto, es necesario que estudies la composición de las tintas que utilices y, a partir de esto, puedas elegir con mejor criterio el tipo de textura que te conviene usar cada vez.

Por otro lado, no todos los fabricantes incluyen textura en sus agujas.

Por lo general, suelen indicarlo en el envoltorio, pero a veces esto no es así. Una manera de detectarlo a simple vista es mirar la punta de la aguja sobre la luz y si esta no brilla, es decir, se mantiene más bien opaca, quiere decir que está texturizada.

En cambio, si presenta mucho brillo quiere decir que la aguja no tiene textura y, por tanto, se dice que está pulida.

Entonces, ¿qué taper es mejor?

Como decimos siempre, no hay elementos mejores o peores, siempre dependen del tipo de trabajo quieras hacer.

No debes preguntarte qué es mejor, sino para qué lo quieres y qué quieres hacer.

Para ello, lo ideal es que pruebes distintas marcas y diseños hasta tener más dominio de las agujas con un criterio más amplio.

Recuerda que un taper más corto va a servirte para hacer trazos fuertes y, por el contrario, un taper largo te servirá para hacer trazos más suaves. Además, a esto se le suma la medida de las agujas.

Así que, no hay una regla única, todo depende de tus preferencias y las necesidades del diseño que quieras realizar.

Por eso, primero hace falta informarte en profundidad y aprender todo lo que puedas de la mano de tatuadores experimentados, ya que esta profesión se basa mayoritariamente en conocimiento empírico, es decir, prueba y error.

Algo que cubrimos por completo en nuestros cursos intensivos de tatuaje profesional; donde no solo aprendes toda la teoría y metodología necesaria para tatuar, sino que la pones a prueba con ejercicios prácticos que te ayudan a ir desde la piel sintética hasta la humana con el menor riesgo posible.