¿Los tatuajes suben la autoestima? | 10 MASTERS

¿Los tatuajes suben la autoestima?

Entrevista a Caroline Gourdier, la psicóloga tatuada

06 Mayo 2024

0 comentarios

Las personas se realizan tatuajes diariamente por razones muy variadas: para reflejar el amor por el arte, porque se sienten identificados y representados con determinados dibujos o figuras, para tapar y resignificar una herida o, una razón muy habitual es, para inmortalizar momentos y personas.

Claro que todos estos argumentos son válidos, pero la pregunta que nos inquieta refiere más a su repercusión que a su causa: ¿los tatuajes suben la autoestima?

Nos parece de suma importancia responder y profundizar esta cuestión, no solo desde una perspectiva íntima y personal, sino también desde la mirada del otro, puesto que la opinión externa puede influir en la percepción de uno mismo.

Esta vez, no seremos nosotros quienes despejemos las dudas sobre esta problemática, sino que, se encargará la Licenciada Caroline “la psicóloga tatuada”, quien también nos dio excelente información sobre Los tatuajes como forma de terapia y expresión.

Para recordarte, Caroline es una psicóloga licenciada de la Universidad Autónoma de Barcelona, nacida en Francia, pero residente en España.

Le interesan las corrientes más integradoras de la psicología, que no se enfocan solamente en la enfermedad o los trastornos, sino que, todo lo contrario, toman a la psicología como una herramienta para el bienestar y tienen una mirada positiva.

Ahora si, con toda la información previa necesaria, metámonos de lleno en esta interesante temática.

Los tatuajes como método para subir la autoestima

Tener una buena autoestima es esencial para cualquier persona, ya que esto equivale a sentirse bien con uno mismo.

El hecho de auto-reconocerse y valorarse, nos ayuda a tener una relación sana con nuestra mente y, por supuesto, también con nuestro entorno porque, como ya te debes imaginar, todo comienza en ti, en tu interior, y esto se reflejará en el trato con los demás.

Todo lo que te suba el ánimo, es un granito de arena para tu autoestima, es por ello que incluiremos a los tatuajes en esta categoría. Pero nos preguntamos… ¿Realmente es así? ¿Los tatuajes pueden reforzar la autoestima?

Veamos qué nos dice Caroline al respecto.

“Sí, es totalmente cierto. El tatuaje es una decisión para toda la vida y tienes que estar muy seguro y confiar en tu elección: en tu diseño, en tu tatuador, etc. Es una manera de autoafirmación, ante los demás y el mundo. A través del tatuaje, afirmas tu personalidad, tus convicciones, tus valores, tus raíces, etc. Es una manera de diferenciarse de los demás y de hacer de esta diferencia una riqueza y una fuerza. Por mucho que los tatuajes sean cada vez más comunes, cada tatuaje es único, como todos nosotros”

La autoestima de las personas se puede ver vulnerada por un montón de factores, uno muy recurrente suele ser el aspecto físico.

Si nuestro cuerpo nos genera inseguridades y complejos, lo primero que haremos será buscar alguna solución que nos amigue con aquella característica que rechazamos.

En este sentido, el tatuaje es visto como una forma de “tunearse”, para así lograr sentirse mejor y verse más atractivo. Le preguntamos a la licenciada, para ella, esto es ¿Verdad o mito?

“Sí, efectivamente en algunos casos es así. Como decía antes, es una manera de afirmarse ante los demás y de reclamar su lugar para ser visto. Y en algunos casos, ¡funciona! Pero, en otros, es algo que no es suficiente. Es como el que se va a hacer cirugía plástica, pensando que le va a solucionar todos sus problemas de autoconfianza porque tendrá el cuerpo de sus sueños.

A menudo, una autoestima débil es debida a una herida muy profunda de rechazo, abandono o humillación… Por mucho que te tunees, no vas a solucionar el problema desde la raíz… para poner una metáfora, es como cuando estás resfriado y te tomas una pastilla para poder ser funcional en tu día, y que deje de dolerte la cabeza para trabajar y hacer todo lo que tienes que hacer bien, cuando en verdad tu cuerpo te dice que descanses y pares un momento.

Te manifiesta una necesidad que tú intentas tapar, porque a lo mejor tienes muchas cosas que hacer o si no las haces tú, nadie más las puede hacer, pero el punto es que no estás actuando desde la raíz del problema. Solo buscas evitarlo para que no te fastidie en tus responsabilidades.

Pero no te escuchas. No estás atendiendo lo que necesita tu cuerpo. Hacerte tatuajes, cirugía o ir al gym solo para verte más guapo, es lo mismo, ¡según mi visión!”

La mirada ajena

Un factor que influye en gran medida en la auto-percepción es la mirada del otro. Consiente o inconscientemente, muchas de las decisiones diarias están impregnadas por una especulación sobre la visión externa.

Y en esto, ¿los tatuajes son para uno mismo o están pensados para la mirada ajena?

Según Coraline,

“Depende de qué tipo de tatuaje hablamos. Para piezas pequeñas, y en lugares que no se ven mucho, es posible que el tatuaje sea solo para la persona que se lo hizo, con una simbólica especial. Pero, en piezas grandes, creo que la mirada influye porque es algo que llama la atención, es innegable. Aunque pienso realmente que la persona que se los hace lo hace para ella misma, la mirada del otro influye en su autoestima, autoconfianza, etc. Transmite cierta seguridad y “rebeldía”, una intención clara de transgresar las reglas establecidas y cambiar mentalidades y prejuicios.”

No hay que dejar de lado un tema muy importante dentro de la cultura del tatuaje: la dificultad para conseguir empleo.

En ocasiones, muchas personas fueron rechazadas en sus entrevistas por portar diseños en su piel, como si esta característica interviniera en las capacidades individuales.

Esta problemática se viene arrastrando hace décadas. Sin embargo, pareciera que finalmente esto se está revirtiendo. Veamos que opina nuestra “psicóloga tatuada”:

Pienso que, por suerte, eso está cambiando. Yo nunca he tenido problema por mis tatuajes, y como psicóloga, he podido hacer de ellos o de mi imagen física una fuerza antes que una debilidad, contrariamente a lo que me decía hasta un tatuador mío (que me decía que si iba a ser psicóloga, tendría que taparme los brazos - era estudiante todavía en aquella época, cosa que me pareció sumamente estúpida, ya que si pides a la persona que está en frente tuyo ser transparente para establecer un vínculo de confianza, lo mínimo, es que tú no te escondas de quien eres y te enseñes tal cual eres con toda confianza).

La mayoría de mis pacientes me explican que precisamente me escogen por eso, porque soy diferente y fuera de los estereotipos, y no se van a sentir juzgados contrariamente a un psicólogo más tradicional. Al final, tengo la firme sensación que, confiando plenamente en quien soy (sin haber escuchado a profesores o tatuadores) y mis capacidades cómo psicóloga (porque como cualquier otro psicólogo tengo títulos, experiencia y estudios), pude abrir las puertas de la terapia a personas que claramente me dijeron que nunca hubieran ido a terapia si no me hubieran encontrado.

Me siento honrada y muy agradecida por haber permitido estos cambios en las mentalidades y poder hacer cohabitar dos mundos aparentemente tan distintos e incompatibles”

Cuando un tatuaje ya no representa

Como ya vimos, hacer un tatuaje puede llegar a ayudar a subir la autoestima, pero ¿es un arma de doble filo? Es decir, si después de un tiempo de realizarlo empieza a aparecer una incomodidad con él, ¿la autoestima se verá afectada?

“Es una pregunta muy interesante, que pone énfasis sobre el hecho de que somos seres cambiantes, que evolucionan. Y es normal que un tatuaje que nos hicimos con 20 años no nos represente con 40. O incluso de un año para otro.

Creo que se puede asumir este hecho de manera positiva si lo tomamos como un recuerdo que nos hace tomar conciencia que hemos cambiado (a mejor, se supone), que somos otra versión hoy. La persona que va a sentir malestar psicológico por llevar un tatuaje que ya no le corresponde focaliza en el lado negativo del recuerdo, en quien era antes, en el pasado.

Si, en cambio, lo enfocas en el presente y te ves más maduro, estable, o cualquier adjetivo positivo, miras hacia el lado positivo. Este sería mi consejo para cualquier persona que esté viviendo esta situación”

Entonces, ¿los tatuajes contribuyen al amor propio?

La experiencia de Caroline nos ha ayudado a entender que los tatuajes pueden ayudar en la relación con uno mismo, ya que son una forma de ganar seguridad, “de afirmarse ante los demás y reclamar un lugar para ser visto”. Y aunque jamás sustituirán la terapia como mecanismo para sanar, de todas formas, pueden reconfortar de maneras tan íntimas como personales.

Ya ves que tus tatuajes no solo son arte sobre la piel, sino que también pueden contribuir al bienestar de tus clientes.

Esto en ocasiones puede incluso ser una fuente de motivación; ¡nada más lindo que ayudar a los demás con nuestro trabajo!

Así que, si impactar en la vida de las personas para bien mientras creces como profesional te hace ilusión, igual te interesa expandir tus conocimientos y añadir nuevas herramientas para crear tatuajes significativos. Y no conocemos mejor solución para ello que nuestros cursos de tatuaje profesional online.

COMPARTIR