Pros y contras del profesional del tatuaje| 10 Masters

Lo bueno y lo malo de ser profesional del tatuaje

¿Cómo es dedicarse al tatuaje?

22 Mayo 2023

0 comentarios

La profesión del tatuaje es desafiante y apasionante a partes iguales. Puede que muchas personas piensen que es sencilla y te da muchas libertades, pero en la realidad no es tan así. De hecho, tiene muchas limitaciones y dificultades tanto a la hora de aprender como de ejercer.

En definitiva, este oficio tiene algunos inconvenientes, no te vamos a mentir. De todas formas, una cosa no quita la otra, también tiene muchos beneficios.

Es una dualidad laboral tan gratificante como demandante; un auténtico camino de rosas lleno de espinas. Por eso, estar al tanto de todo lo que implica dedicarse al arte del tatuaje desde la experiencia de personas que ya lo han vivido, es una sensata manera de prepararse para saber gestionarlo.

Así que, quédate que te lo explicaremos al detalle. ¿Vamos?


9 VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA PROFESIÓN DEL TATUAJE


PRO 1: Desarrollo vocacional y artístico

Para toda persona entusiasta de la ilustración y el arte en general, esta profesión puede ser un medio de vida muy satisfactorio a nivel vocacional, ya que el tatuaje, como arte y negocio que es, te ofrece una salida laboral creativamente muy libre y permisiva.

Tener la oportunidad de generar ingresos a partir de tus habilidades artísticas es un camino autorrealizante.

Al final, conseguir trabajar de lo que nos apasiona es muy enriquecedor porque incluso podemos llegar a sentir que ni estamos trabajando. ¿Que te paguen por estar horas dibujando, creando y plasmando tu obra?, no tiene precio.

Generalmente, vivir del arte no es muy sencillo, pero el tatuaje puede ayudarte a conseguirlo.


CONTRA 1: Críticas y desapego a tu obra

Exponer tu obra al mundo puede hacerte sentir en una posición vulnerable e insegura, ya que está sujeta a la crítica de los demás. Desde la persona que lleva la pieza, hasta sus amigos, familiares, o incluso seguidores en redes sociales.

Ten presente que en ocasiones tu trabajo será juzgado, y deberás aprender a gestionarlo de manera positiva.

Es inevitable que la gente opine, por lo que, desde que decidimos dedicarnos al tatuaje, nos conviene aceptar las críticas constructivas como un llamado de atención para pulir nuestras habilidades.

Como detalle extra, ten en cuenta que deberás despedirte de cada nueva creación que tatúes. Es decir, desde el momento en el que la terminas y esa persona se va del estudio, debes desapegarte de ella y entender que probablemente no la vuelvas a ver en su lienzo final, salvo en fotos.



PRO 2: Tatuar está al alcance de la mano

Todas las personas estamos aptas para aprender tatuar, y no necesitamos ningún estudio académico tradicional para adquirir los conocimientos. Por lo que, puedes empezar a formarte cuan pronto quieras.

Con una buena guía paso a paso de quien haya experimentado todo lo que implica el oficio, más la adecuada información tanto técnica, como metodología, estamos capacitados para tatuar.

Afortunadamente, hoy es más accesible acceder a la formación esencial para ejercer como profesional del tatuaje. Antes era un sector más exclusivo, donde ser parte podía tornarse en un camino más complejo. Pero ahora puedes aprender la teoría en remoto, lo cual te permite aprender de diferentes artistas del mundo.

Obvio que practicar en persona sigue siendo obligatorio, eso no va a cambiar. Pero, aunque no deje de estilarse ser aprendiz en un estudio, hoy no es el único método disponible, y montártelo por tu cuenta es un poco más accesible.


CONTRA 2: Tatuar bien no es fácil

Saber tatuar no es la parte más difícil, sino, hacerlo bien, con calidad profesional. Tarea que solo se consigue a través de la práctica constante.

Como todo arte, el tatuaje es subjetivo y se puede practicar mediante métodos y técnicas muy variados. A esto se le suma que hay demasiados factores externos influyentes en el resultado final, ya que fluctúa demasiado y nunca tienes la seguridad de que quedará perfecto.

Porque que quede bien no depende solo de ti, y cada piel es diferente.

Además, con tantas ofertas educacionales hay mucha desinformación e infoxicación, lo cual entorpece un poco el aprendizaje. Y aunque haya muchas formaciones de calidad impartidas por diferentes artistas profesionales, no todas están validadas, por lo que, se hace difícil contrastar todo lo que se divulga al respecto.

Es decir, todavía falta terminar de formalizar, lo cual juega tanto a favor como en contra, y genera una curva de aprendizaje muy lenta.


CONTRA 3: Posible ambiente hostil

Además, el gremio del tatuaje en ocasiones puede llegar a ser un tanto competitivo y hermético.

Poco se habla de ello, pero el ego en ocasiones influye negativamente tanto sobre quienes tienen más trayecto como quienes acaban de llegar. Súmale que no todas las personas que saben tatuar están dispuestas a transmitir sus conocimientos y experiencias.

Esto a veces genera que las nuevas generaciones se desmotiven y el gremio en general se estanque.

Además, la profesión sigue creciendo cada día, por lo que destacarse se vuelve un desafío. Como efecto rebote, entre tanta oferta disponible, en ocasiones, el potencial cliente compara y percibe que el tatuaje es algo que se puede negociar.

Una buena manera de demostrar el valor de tu trabajo es desglosar el costo y explicar todo lo que conlleva traer un tatuaje al mundo. Desde tu formación, pasando por los materiales, hasta tu bagaje experiencial. Para saber más al respecto, pásate por aquí que te explicamos cómo calcular tu sueldo como tatuador.


PRO 3: Comunidad y sustento social

Aun así, también hay un considerable apoyo entre profesionales del tatuaje; desde compartir conocimientos y experiencias hasta colaborar entre artistas.

Y es que, muchos de los aprendizajes son puramente empíricos, por eso siempre se ha estilado a ser aprendiz para absorber lo más posible de la vivencia de otros. Es la mejor manera de aprender.

Y ahora además, gracias al mundo digital y las redes sociales, cada vez se está creando más contenido exclusivo para artistas del tatuaje, donde no solo se revelan trucos y métodos, sino que también se comparten reflexiones, inquietudes personales y soluciones motivacionales.

Un gran ejemplo de esto es nuestro Instagram, ¿te has pasado por allí alguna vez?



PRO 4: Libertad e independencia económica

Trabajar de manera freelance o autónoma tiene sus ventajas, como ser tu propio jefe y dueño de tu tiempo.

Hay flexibilidad horaria, casi siempre puedes escogerla según tu preferencia sin amoldarte a un estándar de oficina. Incluso al compartir estudio con demás artistas, tú tienes tu propia agenda independiente de turnos.

También tienes la posibilidad de escoger tus vacaciones, y tomarte el día por cualquier fecha importante u obligación personal sin dar explicaciones; siempre y cuando avises a tus clientes, ¡por supuesto!

Otro punto a favor es la libertad estética, ya que no debes usar uniformes ni corbatas. Puedes llevar las uñas pintadas y los tatuajes aquí sí son bienvenidos.


CONTRA 4: Sobrecarga e inestabilidad económica

Lamentablemente, ser autónomo no es color de rosa, y facturar para ti también tiene sus desventajas.

Si bien en algunos países las condiciones gubernamentales son favorecedoras, en otros, no tanto. A eso súmale que no suele haber vacaciones pagas ni cobertura social.

En ocasiones, la carga laboral es más alta, sobre todo cuando recién comienzas, o si aceptas demasiados encargos y los deadlines ajustados te obligan a trabajar de más. Y a veces toca trabajar fines de semana y noches, ya que es cuando la gente suele tener tiempo.

En cuanto a lo económico, necesitas poder hacer una inversión inicial. Y a largo plazo, debes reponer materiales constantemente.

Además, cuando eres aprendiz en un estudio, sueles coger más experiencia que dinero. Lo cual, en la mayoría de los casos, te obliga a tener un trabajo en paralelo para poder sustentarte.

De igual manera, no siempre tienes la agenda llena, y hay temporadas en donde suelen bajar los encargos. Lo mejor que puedes hacer en esos momentos para no caer en la frustración es aprovechar las slow seasons de manera productiva.

En definitiva, la libertad financiera que te brinda este oficio requiere de una buena organización y administración.



PRO 5: Alta demanda y posibilidad de buenos ingresos

Aun así, las posibilidades económicas que te ofrece la profesión del tatuaje puede superar la de otros gremios.

Si bien no se consigue de la noche a la mañana, teniendo un buen desempeño, un estable flujo de clientes, y una buena gestión financiera... puedes conseguir unos ingresos altos en comparación con demás empleos, ya que no hay un techo como tal.

Además, de entrada no necesitas los mejores equipos o productos del mercado, sino que lo puedes amoldar a tu bolsillo y luego con el tiempo ir poco a poco añadiendo herramientas y materiales.

Al final, esto no deja de ser un negocio, y como tal, requiere de tener una mentalidad emprendedora, resolutiva y adaptativa.

Dominar estas virtudes es lo que marca la diferencia entre tener un hobbie o un medio de vida rentable.

A pesar de los contratiempos, es una profesión bien valorada y tiene buena inserción laboral. Además, el tatuaje está cada vez mejor aceptado socialmente. Por lo que, en cuanto consigues tus primeros clientes, la bola comienza a rodar y el camino se empieza a despejar.

¿Sabías que...?

Según un estudio de Fortune Business Insights, en 2021, el tamaño del mercado global de tatuajes se valoró en USD 1.75 mil millones. Estimando un crecimiento de USD 3.55 mil millones para el 2029.

Y otro de Dalia Research hecho en 2018 reveló que (solo) en Estados Unidos, un 36% de la población entre 18 a 29 años está tatuada, y un 72% de adultos tienen tatuajes ocultos por su ropa.


CONTRA 5: Exigencia física

Tanto la espalda como las manos y articulaciones pueden aquejar diariamente si no se toman las correctas precauciones.

Tampoco se habla mucho de esto, pero toda persona que tatúa puede confirmar lo que sufre por exigir la mano, adoptar malas posturas, y forzar la vista durante tiempo prolongado. Viene con el paquete, pero se puede solventar con el ejercicio adecuado tanto de calentamiento como de rehabilitación.

Al final, como en cualquier trabajo sedentario, aunque al principio no lo parezca, eventualmente pasa factura. Y este es una de las principales razones por las cuales algunos se ven obligados a dejar el oficio a cierta edad.

También hay que tener ciertas precauciones al trabajar en contacto con otros humanos, objetos punzantes, y cierta vulnerabilidad a la contaminación cruzada.

Por eso es tan importante aprender sobre higiene para poder tatuar de manera segura.

De todas formas, las condiciones en general son óptimas, y a diferencia de otros rubros, no deja de ser un espacio resguardado, tranquilo y seguro.



CONTRA 6: Lidiar con clientes

La atención al cliente es compleja y por momentos puede tornarse difícil.

Hay quienes intentan regatear el precio, otros que no saben bien lo que quieren, o que nos desconcentran, ya sea con sus inoportunos olores, o sus comportamientos inadecuados… La realidad es que no es tan sencillo lidiar con la gente, menos cuando les infligimos dolor durante horas.

Tratar con personas es todo una experiencia, y puede ser tanto buena como mala. No depende enteramente de ti.

Aun así, es tu responsabilidad darle el mejor trato posible al cliente y mantener una actitud profesional por más inconveniente que haya. Lo mejor para atajarte a este problema es tener bien establecidas las normas de tatuarse contigo a través de un consentimiento informado.

Y paciencia, ¡mucha!


PRO 6: Conectar con personas

Si eres una persona social, extrovertida y te gusta conocer gente, es probable que te lo pases muy bien tatuando.

Desde clientes hasta colegas, puedes echarte muchas horas compartiendo el rato, escuchando anécdotas interesantes, compartiendo experiencias y creando vínculos enriquecedores.

Otro punto a favor es que tú eliges con quien trabajar y con quien no. Siempre estás en tu derecho de decirle que no a un cliente, por la razón que sea. Es lo bueno que tiene trabajar para ti, las decisiones las tomas tú.



PRO 7: Espontaneidad y experiencias nuevas

Un día en la vida de un profesional del tatuaje nunca es igual a otro. Por lo que, puedes decirle adiós a las rutinas.

Si bien hay procesos que se repiten, no es como un trabajo mecanizado y repetitivo, donde ya sabes perfectamente qué toca hacer a cada minuto.

En un estudio de tatuaje, cada encargo es distinto y todo cliente es único. Así que, las experiencias suelen ser muy espontáneas y variadas. ¡Nunca sabes con lo que te puedes encontrar!

Además, existe una posibilidad interesante para quienes les guste viajar y conocer lugares.

En ocasiones se da la oportunidad de hacer Guest Spot en otros estudios, ya sea para trabajar una temporada fuera, hacer una collab, participar en un evento, etc.


CONTRA 7: Muchos factores variables

No es lo mismo plasmar tu arte sobre un lienzo que sobre una persona, donde las circunstancias cambian y el comportamiento de la piel varía al tatuar.

Al final, estás trabajando con un ser vivo que nunca sabes del todo cómo puede reaccionar. Por lo que, es esencial tener un gran sentido de adaptación y saber tomar decisiones sobre la marcha.

En definitiva, tatuar es un trabajo muy exigente tanto a nivel técnico como metodológico. Y por más que practiques mucho, siempre te puedes llevar sorpresas. Por eso, conviene estar bien preparado.



CONTRA 8: Depender de las redes sociales

Las redes sociales tienen muchas ventajas y utilidades, pero precisan de ser bien utilizadas para evitar que se conviertan en un arma de doble filo, ya que podrían afectar tu percepción, tanto de lo que tú haces como de lo que hacen los demás.

La gracia es sacarles el mayor provecho posible sin entorpecer tu trabajo.

Así que, utilízalas a tu favor y con consciencia, teniendo cuidado de no caer en la comparación con otros, ni dejándote llevar solamente por los likes o los followers. Ya que, aunque son útiles, no son lo más importante.


PRO 8: Beneficiarte de las redes sociales

Por contraparte, es tan significativo el impacto de las redes sociales, que si les sabes sacar provecho, pueden ayudarte a conseguir clientes. Algo que antes solo se podía lograr in situ, o por el boca en boca.

Y es que, el mundo digital y la globalización nos ha ayudado a expandir nuestra red de contactos y darnos a conocer más allá de nuestro círculo cercano. Eso sin contar lo sencillo que se hace publicar tu trabajo y divulgarlo de manera gratuita.

La clave está en usarlas con estrategia, coherencia y constancia.


CONTRA 9: Presión laboral y social

Marcarle la piel a alguien para siempre conlleva una gran responsabilidad y una inevitable presión.

Lo cierto es que, tatuar aterra, ya que existe la posibilidad de dañarle la piel a alguien, lo cual no solo puede influir en tu desempeño, sino que puede acarrear ansiedad o frustración.

Sin pelos en la lengua, ten en cuenta que te vas a equivocar al menos algunas veces. Es parte del proceso y es necesario para crecer como profesional.

Aun así, de los errores es de donde más sacarás provecho, ya que te ayudarán a aprender de primera mano lo que debes pulir.

Puede que la presión social también esté un poco presente, no solo por hacerlo bien, sino por tener cierto reconocimiento. Pero no te conviene distraerte con aspectos que no aportan a tu crecimiento. Mientras tú veas tu propia evolución y sigas esforzándote por mejorar, no hará falta que nadie valide tu trabajo.

Tener paciencia, pasión y perseverancia es clave para no terminar quemándote o tirando la toalla.


PRO 9: Gratificación personal

Más allá de los inconvenientes, hay una gran satisfacción personal detrás del oficio del tatuaje.

Primero que nada, por la adrenalina que sientes al tatuar. Y segundo, por esa sensación indescriptible al ver a tu cliente emocionado por el pedazo de arte que le acabas de tatuar.

Nada como verle mirarse al espejo con ilusión mientras te agradece. Es la mejor recompensa por tu esfuerzo.

Otra sensación bonita es la de notar tu progreso, sobre todo cuando comparas tus trabajos previos con los nuevos y visualizas tu evolución. La autosuperación también te nutre en lo personal y laboral.

Además, tatuar también puede ser algo muy terapéutico, ya sea porque en el momento puedes encontrarlo relajante o meditativo; o por la experiencia que le puedes brindar a la otra persona. Mucha gente encuentra refugio en el tatuaje, por lo que, puede que le estés aportando a su propio crecimiento.

En definitiva, un tatuaje puede tener una connotación sentimental y llevarte a experimentar diferentes emociones.


¿CONVIENE DEDICARSE AL TATUAJE PROFESIONAL?

Hemos expuesto todas las ventajas y desventajas sobre la mesa. A lo mejor te has enterado de algo que no sabías o igual has reforzado lo que ya conocías. Pero lo más seguro es que hayamos llegado a la misma conclusión…

Debes sentir pasión por el tatuaje para ejercerlo como profesión y sacarle el mayor provecho posible.

Nos sobran argumentos para demostrar que esta es una carrera de fondo, y no de velocidad. Es exigente, conlleva sacrificios y termina siendo una gran parte de tu vida. Pero de igual manera, también puede ser muy gratificante, motivante y alentadora.

Así que, si conviene volcarse al tatuaje profesional o no es una pregunta que te la debes responder tú, ya que nadie conoce mejor tus aspiraciones personales.

Ahora, si ya te encuentras transitando este desafío gratificante, y te hace ilusión, lo disfrutas y sientes que puedes darlo todo… entonces, sin duda, vas por el buen camino. ¡Sigue así!

Tan solo continúa formándote, ampliando tus conocimientos, practicando todo lo que puedas, y poniéndote a prueba para seguir subiendo de nivel como profesional del tatuaje.

COMPARTIR