Tatuajes Blackout: ¿Una moda peligrosa?

Dentro de la historia del tatuaje, a lo largo de los años, estilos como el Old School, Neo-tradicional, Japonés, Dotwork y muchos más (échale un vistazo a la nota Los 11 estilos de tatuaje MÁS populares), tuvieron su momento de mayor apogeo.

Claro que igualmente siguen vigentes y son los elegidos de muchas personas, pero las modas van cambiando.

Actualmente, gracias a los diferentes medios, como la televisión y las redes sociales, la difusión es muy rápida y no tardan en llegar referentes del mundo del espectáculo que nos tientan con un nuevo estilo.

Uno de ellos, es el mundialmente reconocido jugador de fútbol Lionel Messi, quien en 2016 decidió realizarse un diseño del estilo Blackout en su pierna, el cual exhibió en un entrenamiento y causó furor.

A partir de allí, se empezaron a sumar más figuras públicas al movimiento.

Es por esto que hoy te presentaremos una de las últimas tendencias para los fanáticos de los tatuajes: el estilo Blackout.

¿Qué es el estilo Blackout?

Este estilo consiste en cubrir por completo alguna zona específica del cuerpo con tinta negra. El origen se remonta al 2011 en la ciudad de Singapur, con el tatuador Chester Lee, quien se dice que fue el primero en realizar este innovador método en el estudio “Oracle Tattoo”.

En un principio, el estilo era usado como “cover-up”, es decir, se utilizaba para tapar un diseño anterior del cual ya no se esté a gusto, como por ejemplo el nombre de una ex-pareja, un dibujo que simbolice algo que ya no nos representa o para ocultar un tatuaje que no obtuvo los resultados que esperábamos.

Si bien esa razón aún sigue vigente, las personas también suelen recurrir a este tipo de tatuajes simplemente porque les parecen increíbles y desean realizarse un diseño de cero o, simplemente, para transformar un viejo tatuaje mezclando estilos.

Este procedimiento tiene un resultado muy llamativo, pero… ¿Los tatuajes Blackout conllevan algún tipo de problema para la salud?

Riesgos de los tatuajes Blackout

Los tatuajes Blackout, más allá de las controversias que pueden llegar a producir con respecto a la apariencia que generan, contienen riesgos en cuestiones de salud.

Los expertos de la salud, que forman la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), aseguran que esta técnica es muy invasiva para el cuerpo y que no está del todo regulada por ninguna autoridad sanitaria.

A continuación, te contaremos los distintos inconvenientes que pueden traer aparejados la aplicación de esta modalidad.

Dificultad para diagnosticar enfermedades

Este punto no trata específicamente de un problema propio del tatuaje sino que, más bien, se relaciona con lo que esconde detrás de su presencia.

El Dr. Juan Pedro Russo asegura que, el hecho de tener grandes bloques de tinta negra cubriendo partes de nuestro cuerpo, impide el temprano diagnóstico de enfermedades cutáneas, ocultando cambios pigmentarios o cualquier modificación que experimente la piel y los lunares.

Esta cuestión es de suma importancia, ya que el descubrimiento temprano de melanomas (tipo de cáncer de piel), podría salvarle la vida a la persona.

Con respecto a esta práctica, la doctora especialista en dermatología, alergia e inmunología, Marta Patricia La Forgia, sugiere:

“El acto de tatuarse debe pensarse dos veces: como acto artístico y desde la responsabilidad del conocimiento de sus riesgos, ya que el ‘lienzo’ es el propio cuerpo”.

Siguiendo con las recomendaciones, Raúl Villa, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital del Carmen, aconseja que, si una persona tiene una lesión en el sitio donde se va a tatuar, es mejor que realice una consulta previa con un dermatólogo para consensuar los riesgos posibles a los que se enfrenta en esa zona en particular.

Efectos Secundarios

La acción de depositar incontables cantidades de tinta en un mismo sitio, puede provocar efectos secundarios relacionados con la composición de la sustancia y con la respuesta física del paciente en consecuencia de sus características genéticas.

En primer lugar, el dermatólogo Oscar Territoriale, asegura que varios ingredientes de la tinta son nocivos para nuestro organismo; el dióxido de titanio, el plomo, el níquel y el cromo, pueden producirnos reacciones adversas, también, algunas contienen carbón, a lo que el oncólogo Alejandro Turek le asegura a Infobae que…

“El carbón, el compuesto de hidrocarburos policíclicos aromáticos y benzopireno están relacionados con procesos de carcinogénesis, pudiendo generar cáncer cutáneo. El pigmento inyectado en la piel se absorbe parcialmente a los ganglios linfáticos que drenan esa región tatuada".

En algunos casos, se puede producir un efecto de descamación en las lesiones, reacciones alérgicas, erupciones en la piel e inflamación en el tejido, aunque, también se pueden desencadenar, en menor medida, hemorragias, infecciones, cicatrices de mayor grosor al normal (queloides) o necrosis.

Estar informado es la clave para evitar problemas

Si bien algunos de los puntos que hemos tocado en este artículo pueden ser un tanto alarmantes, en realidad muchos de ellos dependen de varios factores, como la respuesta física de la persona, la tinta que se utilice y el cuidado del profesional a la hora de realizar el tatuaje.

De todas formas, recomendaciones más, recomendaciones menos, al final, cada persona es libre de decidir sobre su cuerpo y es quien debe encargarse de consultar con el médico en caso de tener alguna condición que pueda significar un problema.

Aun así, nunca está de más estar bien informado sobre el tema y recordarles a tus clientes lo que implica hacerse un tatuaje de tales magnitudes de tinta sólida.

Y si este estilo te llama la atención y te apetece aprender qué técnicas pueden ayudarte a aplicar grandes aéreas de tinta negra con el mayor de los cuidados posibles, puede que te sea útil nuestro nuevo MasterCourse: Tatuaje Blackwork, con Rebollo; que aunque no se especializa en blackout, sí que instruye a fondo sobre cómo conseguir rellenos negros sólidos que curen lo mejor posible en el tiempo.